La semana pasada, al fin, Ramón Romero y yo nos encontramos en Coruña. La ciudad donde ambos “vivimos” y a la que los dos queremos pero en la que, durante, meses ha sido imposible el encuentro (por fortuna nos queda Madrid como alternativa).
Ramón, a bocajarro, me pidió que le explicase que era el procomún. Parece que al fin lo logré después de años de trabajar y pensar sobre esa idea tan central y tan sutil que cuando crees que la entiendes se te escapa entre los dedos.
Pero Ramón me regaló algo maravilloso, este video que habla de gente que él y yo conocemos muy bien: