Mucho se ha escrito y evangelizado sobre el balance entre vida y trabajo, lo que a veces conocemos como conciliación. La mayor parte de las veces el discurso, aunque bienintencionado, responde a modelos vitales y profesionales más propios del siglo pasado. Hace unas décadas vida personal y trabajo eran compartimentos independientes de nuestras vidas. Incluso estaba mal visto mezclarlos. O la vida profesional no era digna de formar parte de nuestras pasiones, o significaba relegar lo importante por la necesidad o la ambición. Los políticos, gurús y expertos que hablan ahora sobre la conciliación parecen salidos de esa época.
Esto es especialmente claro cuando pasamos de pensar en las grandes corporaciones a las startups. El modelo jerárquico con jefes que gozan de todos los poderes y beneficios y someten a sus empleados es poco creíble en una startup. Este es el punto de partida de Blake Commagere en su post en Techcrunch sobre Rethinking work-life balance.
Como plantea este emprendedor, hablando de su propia experiencia, el balance entre vida y trabajo es crítico para los trabajadores de las startups … y para la propia empresa. Pero todo lo que se ha escrito y recomendado sobre este tema es en realidad completamente inútil para una startup. La figura habitual del jefe, maligno y explotador, no suele existir en una startup y todo aquel que trabaja en una, sea socio o trabajador, tiene un espíritu y actitud emprendedora. Además la cuestión es más compleja si eres fundador o socio porque la implicación vital es necesariamente máxima; la alternativa es la desaparición.
Desarrollar una startup es una actividad de riesgo que requiere de toda tu capacidad intelectual y tiempo. Lo más fácil, y el mayor riesgo para las personas y para la empresa, es perder ese débil, o imposible, equilibrio entre trabajo y vida y convertir tu profesión en tu única vida. La solución debe venir de un cambio de perspectiva: no existe una separación entre vida y trabajo y lo que habitualmente consideramos como necesario para una vida equilibrada y saludable es esencial para el éxito de nuestra empresa:
The problem is not that we don’t have a balance – the problem is that work IS our life, and we are trying to incorrectly define the “life” portion as this separate thing for which we have to make time.
Rather than seeking a traditional “work-life balance”, I simply reframed the things in my mind that are typically considered “life balance” as things that are part of my job.
… anything that reduces my productivity or my efficiency threatens the success of my company. Thus, anything that increases my productivity and/or efficiency is part of my job, and anything that reduces my productivity/efficiency is part of my job to not do.
A partir de este cambio debemos incorporar como parte de nuestras “obligaciones profesionales” actividades que nos ayuden a gestionar el estrés. Así cuidar nuestro estado físico, nuestra dieta, o nuestras horas de sueño se convierten en parte de los objetivos necesarios para asegurar que estamos mental y físicamente preparados para trabajar con la intensidad que nuestra startup necesita.
Otra cuestión es si la vida en una startup es viable o saludable en el largo plazo. Pero mientras estamos en una startup vivimos una vida “anómala” para la que nos debemos preparar de una forma especial.
La consciencia de este reto propio de los emprendedores y trabajadores de startups fue lo que llevó en parte al equipo de nuestra primera teamcompany de MASTERYOURSELF/, Beta Projects, a lanzar uno de sus proyectos. Henkô, «life balance & surf», utiliza el deporte (en concreto el surf) y la meditación para que los emprendedores puedan tomar consciencia y entrenar las habilidades que son necesarias para desarrollar con éxito su empresa. Esas mismas habilidades son las que les permitirán vivir una vida equilibrada en un contexto de máxima presión e incertidumbre y por tanto, en un sentido tradicional, serán parte esencial de su balance entre “vida y trabajo”.