Paisajes inexistentes

Los paisajes se construyen con nuestras experiencias y existen solo desde nuestra subjetividad. De este modo, los paisajes, por muy reales que parezcan, son siempre inexistentes.

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Viajando por La Mancha, entre el inmenso océano que recorre todos los tonos del ocre, encontramos un pequeño grupo de pinos que desde la distancia parecían perfectamente ordenados, con sus copas formando una gran nube verde. Al verlos uno de mis hijos dijo: “Anda, igual que en Super Mario Bros”.

Posiblemente los diseñadores de videojuegos se han inspirado en el espacio físico para imaginar los escenarios digitales. Pero ahora, muchos niños y adolescentes empiezan ya a “leer” el territorio analógico a partir de sus propias referencias digitales.

Publicado originalmente como La Mancha híbrida: cuando lo digital precede a lo analógico.

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Plataforma basáltica en La Graciosa

Entre la Playa del Salado y la Playa Francesa, en la isla de La Graciosa, al norte de Lanzarote. Esta plataforma de lava parecía una carretera abandonada y destrozada llegando a un desierto. Si nos aproximamos, la textura del basalto es en algunos lugares idéntica a la del asfalto. Seria un perfecto paisaje ballardiano … pero su origen es natural.

Este post podría titularse «Regreso». En cierto modo lo es, con nuevas fuerzas, ideas y proyectos. En pocos días mucho más …

4 comentarios

  1. ¡Ha aparecido! Poco más arriba en Castilla la vieja desde alguno e los castillos lo que se ve en lontananza parece un «mar verde», en Cuéllar, también de pinos ycuentan que antes era así España de norte a sur

  2. Ya empezaba a dudar si es que no se me había estropeado el marcador de RSS o algo así. L*s blogers ya estais de vuelta al cole.

  3. Yo creo que tu comentario peca de parcial; los niños hacen mucho más que eso; van y vienen desde muchas partes, analógicas o digitales; imaginarias o reales, existentes o inexistentes, lógicas o ilógicas, paradigmáticas o particulares, metafóricas o simbòlicas, y más…
    Sin querer entrar en el eterno ensalzamiento del niño como ejemplo de existencia («no matemos al niño que llevamos dentro» y cosas así), reitero que tu aseveración está forzada a ir hacioa donde deseas; hacia la transfiguración del mundo real desde la www.
    Discrepo vehementemente.

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