Gobierno abierto. Un proyecto en construcción

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La revista Telos (Cuadernos de Comunicación e Innovación), editada por Fundación Telefónica, dedica publica un dossier sobre gobierno abierto en su número 94. He tenido la oportunidad de coordinar ese dossier siguiendo el "call for papers" que hicimos en su momento. En el dossier se pueden encontrar reflexiones, experiencias y análisis muy relevantes que proceden tanto de personas dedicadas a la investigación como de otras que trabajan por el gobierno abierto desde el activismo. Estos artículos se abren con un texto mío (Gobierno abierto. Un proyecto en construcción) donde por una parte presento mi visión personal sobre el reto que supone la apertura del gobierno y por otro intento sintetizar las principales ideas que recorren los artículos. Este es el texto completo:

El concepto de gobierno abierto (open government) se ha popularizado recientemente tanto por las propias iniciativas gubernamentales como especialmente por los movimientos ciudadanos y la reflexión y análisis intelectual y académico que reclaman su implantación. Pero su popularización también ha incrementado la diversidad de definiciones y la ambigüedad del propio término que en ocasiones se solapa con otros conceptos como gobierno electrónico, gobierno eficiente, transparencia … confundiendo los fines con los canales, los medios o las prácticas. Como se evidencia en las aportaciones de este dossier la transparencia y rendición de cuentas (accountability) son elementos necesarios para el gobierno abierto pero son solo una parte de lo que ese concepto puede implicar a nivel político y social.

La política electoral de EEUU nos sirve como un excelente ejemplo de la creciente importancia de una gestión inteligente de grandes volúmenes de información mediante tecnologías digitales. La base de las victorias de Barack Obama en los dos últimos procesos electorales fueron el uso de las redes sociales y la micro-financiación en 2008 y la minería de datos y su aplicación al márketing político personalizado en 2012. No en vano el mismo Obama se ha convertido en uno de los símbolos de las políticas de gobierno abierto por las iniciativas que lanzó durante su primera legislatura.

La historia de EEUU nos muestra también las conexiones íntimas existentes el movimiento de datos abiertos (open data) y la idea de gobierno abierto. Esto así así porque finalmente los datos se encuentran en la base de muchos de los procesos de participación activa de la ciudadanía y es esencial para generar transparencia y responsabilidad. 

Sin embargo, como se demuestra en este dossier, existe un uso y entendimiento diverso de lo que significa gobierno y datos abiertos. En realidad es esta un área de confluencia de grandes tendencias que nacen de mundos diversos y muy apartados en ese origen; por citar solo los que podríamos considerar más relevantes: la tecnología y la cultura digitales; las prácticas y teorías políticas (y en especial democracia y republicanismo); los movimientos culturales; el activismo ciudadano …

Dos visiones complementarias

A modo de síntesis, podríamos plantear el escenario actual como el de la confrontación, o al menos la tensión, entre dos concepciones básicas de la idea de gobierno abierto. Por una parte, podemos entenderlo como un modelo de mayor eficiencia, considerando la acción de gobierno como la prestación de un servicio y los ciudadanos como usuarios. Por otro lado podríamos identificarlo como un ideal político y democrático, considerándolo como un proceso de construcción colectiva de la sociedad en que vivimos en que los ciudadanos juegan un papel activo como “productores” de gobernanza.

En realidad estos dos no son necesariamente modelos alternativos, por el contrario deberían considerarse elementos complementarios. El gobierno abierto como servicio es un elemento esencial para la consecución de una gobernanza abierta e inclusiva. En este sentido una aplicación profunda de las ideas del gobierno abierto abre vías para nuevas formas de participación de la ciudadanía, que acaban por transformar las relaciones entre instituciones y ciudadanos y por tanto generan, o deberían generar en caso de ser realmente efectivas, nuevos modelos de gobernanza.

En este sentido es especialmente relevante la influencia de las prácticas propias de las comunidades de software libre y de código abierto que han demostrado en las últimas décadas: colaboración entre pares; modelos organizativos en red; meritocracia basada en la reputación que otorga la propia comunidad; modularidad de los proyectos y desarrollo distribuido … Estos son elementos que han sido incorporados a las prácticas y valores de muchos de los activistas que hoy trabajan por el gobierno y datos abiertos, que son de forma directa o indirecta herederos de los modelos de desarrollo de software libre y de código abierto.

Del mismo modo que sucedió en las comunidades de software libre, las condiciones que genera el modelo de gobierno abierto pueden dar lugar a un proceso recursivo con una retroalimentación positiva. Los ciudadanos usan las posibilidades que les ofrece el gobierno abierto (acceso a información e infraestructuras) para generar proyectos, muchos de los cuales son fuente de nuevas infraestructuras y bases de información que a su vez los hacen más autónomos y provocan el nacimiento de más y más proyectos.

La evolución de las formas de hacer política  está ligada a la evolución de los sistemas de comunicación y por tanto de la tecnología. En el pasado los medios de masas generaron una política de masas. Hoy en día los medios de multitudes (crowd) generan la necesidad de una política de multitudes. Mientras la masa se concibe como un colectivo uniforme para el que se diseña un único producto o mensaje, la multitud es un colectivo inteligente que requiere de opciones personalizadas. La política de masas se relacionaba con consumidores pasivos; la de multitudes trabaja con ciudadanos activos que participan en la construcción de su sociedad. Estos nuevos modelos de participación ciudadana, en que las personas pasan de ser público a actores pro-activos, no son en realidad tan nuevos. Por ejemplo, de algún modo los presupuestos participativos han sido iniciativas de este estilo que nacieron fuera del contexto digital. Lo novedoso de lo que sucede hoy en día es la escala que alcanzan estos modelos gracias a la tecnología y al cambio de actitud de la ciudadanía que se empodera para explotar con mayor intensidad la capacidad que les proporciona la tecnología y el acceso a fuentes de información.

Internet, principal impulsor del gobierno abierto

El papel de Internet y la cultura digital ha sido clave en el desarrollo de la idea de gobierno abierto por dos razones. Primero porque la tecnología digital constituye la infraestructura básica que posibilita el acceso a la información que es imprescindible, aunque no suficiente, para practicar un gobierno abierto. Y al tiempo, la cultura digital se ha construido a partir de diversas prácticas de "código abierto" desde su comienzo asociado al desarrollo de software. Este modelo se basa en primar el acceso sobre la protección de la propiedad y la restricción de usos de la información para que la colaboración y transparencia sean las bases de desarrollo de proyectos utilizando Internet como una plataforma que posibilita la creación y gestión del conocimiento y la coordinación colectiva.

Sin embargo, lo digital es solo uno de los componente imprescindibles para generar un gobierno abierto. Además se precisan bases legales y regulatorias, sistemas de gestión y finalmente una nueva cultura de las instituciones públicas, sus gestores, responsables políticos y funcionarios que hagan operativo el concepto de gobierno abierto. Estos componentes deben posibilitar la emergencia de los pilares básicos del gobierno abierto que se pueden sintetizar en la transparencia, la responsabilidad (accountability) y la participación ciudadana. La hipótesis de los defensores del gobierno abierto señalan que estos elementos posibilitan tanto la eficacia del gobierno como la reducción de la corrupción que son las dos vertientes que habitualmente se invocan como objetivos de la apertura de las políticas y gestión públicas.

En este dossier de Telos se explora el concepto de gobierno abierto, y sus necesidades, condiciones y consecuencias para la gestión y políticas púbicas. Además se pretenden identificar tanto prácticas como estándares en la información y las infraestructuras que favorecen los modelos abiertos de gobernanza. En este sentido, se presta atención al movimiento de datos abiertos (open data) que ha cobrado gran relevancia dado que se encuentra en la base de muchos de los procesos de participación activa de la ciudadanía y es esencial para generar transparencia y responsabilidad. Del mismo mido se adopta por los diferentes autores una perspectiva amplia incluyendo en el análisis el nuevo papel que juegan la ciudadanía de forma individual y colectiva, desde los movimientos sociales y activistas a el papel de ciertos grupos profesionales.

Un proyecto repleto de retos e incertidumbres

En conjunto las contribuciones a este dossier así como las numerosas que se están produciendo en los últimos tiempos en diferentes medios nos dibujan un panorama rico y complejo sobre las incertidumbres y retos a las que se enfrentan las políticas de gobierno abierto y que deberán resolverse en uno u otro. De este modo podríamos identificar los siguientes aspectos:

– Existe una tensión entre dos visiones del gobierno abierto, que lo consideran como una oportunidad o como una “imposición” por el cambio de cultura de participación ciudadana y la apertura de oportunidades que genera la tecnología. ¿Están los gobiernos democráticos obligados, quieran o no, a implementar políticas efectivas de apertura? o ¿pueden esquivar esta imposición y mantener modelos tradicionales? Este debate tiene estrecha relación con los modelos discutidos más arriba que conciben el gobierno abierto como un instrumento de aumento de la eficacia o como un cambio profundo de la gobernanza.

– La implementación de estrategias de apertura de gobierno y datos presenta una elevada complejidad tecnológica lo que conlleva un coste relevante que se pueden ver compensados por la externalización que supone la participación ciudadana. Esto además implica un debate sobre el papel de las instituciones y la ciudadanía, sus responsabilidades y la financiación de los servicios públicos.

– Tal como se refleja en los análisis que se incluyen en este dossier, el caso español es un buen ejemplo de las complejidades e incoherencias internas de los procesos de apertura. Nos encontramos ante un collage de iniciativas sin coordinación entre ellas que hacen que en algunos aspectos la situación sea óptima y en otros diste mucho de lo que se esperaría de un gobierno democrático de principios del siglo 21. En cualquier caso, este proceso, desigual y limitado, abre necesariamente una interacción compleja con la ciudadanía y activistas que genera nuevos contextos que a su vez tienen un efecto sobre los políticos y las políticas. No existe un camino lineal y planificado pero la propia recursividad del proceso podría en cualquier caso generar un proceso imparable de apertura. Los próximos años nos permitirán evaluar esa hipótesis.

4 comentarios

  1. Me parece muy interesante esta entrada sobre las posibilidades del gobierno abierto. Supongo que si hay algo que está claro es que, en el caso español, hace falta un profundo trabajo de renovación en todos los niveles para poder llegar a concebir un gobierno de este tipo que supondría un clarísimo ejemplo de modernidad, evolución y compromiso social. Ojalá lo veamos pronto.

  2. Las tecnologias van por el ascensor y nuestros gerontocraticos gobernantes por las escaleras….¡¡ pero hacia el SOTANO!!!!!, hoy las tecnologias como INTERNET , Telefono , redes de telefonia Móbil y otras permiten una DEMOCRACIA como la pensada en GRECIA por los filósofos : UN VERDADERO GOBIERNO DEL PUEBLO!!!!!!, no un gobierno de DEMOCRATICO?????, pero que gasta dinero que dice no tener en equipos anti motines ( lease anti-PEUBLO) y luego lo usa contra ti que votaste por esos picaros cuando te MANIFIESTAS en contra de lo que ELLOS quieren hacerte.
    Ver estos enlaces : http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2013/05/la-plutocracia-en-america.html
    http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2011/12/algunas-experiencias-de-voto.html
    http://ernesto-consultoria.blogspot.com/2012/04/big-democratic-brother.html

  3. Hola que tal, me parece interesante todo bien lo que hace el gobierno por la educación los niños de hoy son el futuro.

  4. En respuesta a Ernest Ibáñez, tu concepción de democracia griega es casi una utopía, seguro que sobre el papel (o el blog) parece posible, pero no puedo más que imaginarme la anarquía que ocasionaría aplicar estos conceptos a la política real. Para poder dar a todo un colectivo poder equitativo implica poseer un anonimato, lo cual es diametralmente opuesto a como está aanzando la web hoy en día, con un crecimiento asignativo de nuestras ideas y decisiones con nuestro perfil online. La política teórica es muy bonita pero cuando la pasamos a la política empírica suele darse un batacazo tremendo.

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