Desde la Vicerrectoría de Educación Digital de Tecmilenio acabamos de lanzar el podcast disrupt.ED, de Voces Tecmi, que está coordinado por Marifer Florescano y Marco Lampugnani. Para el segundo capítulo me entrevistaron y fue una excelente oportunidad para conversar sobre la razón de ser de nuestro proyecto educativo, nuestros planes a futuro, nuestras inspiraciones y … sobre como la vida nos ha llevado a este lugar y proyecto.
Comparto aquí la conversación, que se extendió mas de lo previsto y finalmente hemos dividido en dos partes, y una breve introducción sobre los qués y cómos de un proyecto educativo que entendemos como el reto de diseñar educación digital para ofrecer aprendizaje significativo y relevante al «99% de las personas». Ese 99% esconde en realidad dos retos complementarios. Por una parte queremos llegar a una inmensa mayoría de personas con necesidades (y deseos) de aprendizaje mas diversos a las del estudiante universitario convencional. Mientras el «estudiante» adapta su vida al contexto de aprendizaje propio de las universidades, nuestros «aprendedores» no tienen esa posibilidad (o no desean aprender de ese modo) y debemos diseñar experiencias adaptadas a sus propios contextos y objetivos de aprendizaje. Por otra parte, queremos lograr ese objetivo a gran escala (que lleva implícita la diversidad) y debemos por tanto combinar personalización y adaptación con eficiencia y masividad.
Qué
No creemos que el futuro de (la mayor parte) de la educación esté centrado en titulaciones, campus o profesores tradicionales. Por el contrario, partimos de una serie de hipótesis alternativas e intuiciones acerca de la educación que necesitamos: flexible y personalizable, adaptada al usuario, centrada en experiencias de aprendizaje activo que desarrollan competencias relevantes, con un sistema de acompañamiento robusto, y utilizando datos como motor de mejora e innovación continua («personalización masiva» y «datos como intimidad» son conceptos esenciales en este enfoque).
Nuestra lógica es de plataforma en dos sentidos. Por una parte nos entendemos como un conjunto de servicios (digitales) que se recombinan continuamente para generar múltiples «productos» adaptados a las necesidades de diferentes usuarios. Por otra parte trabajamos en abierto, de modo que nuestras plataformas («ecosistema de plataformas») estarán basadas en la integración de tecnologías / servicios y experiencias de aprendizaje desarrolladas por aliados con los que aspiramos a crear modelos de relación y negocio estables y de largo plazo.
En este contexto la lógica, servicios e infraestructuras digitales son esenciales para poder lograr que un modelo educativo flexible y personalizado funcione a gran escala de una manera eficiente. Consideramos que solo así podremos lograr nuestro objetivo de «democratización» de la educación. Sin embargo, nuestro enfoque digital no prejuzga los formatos (online vs presencial; sincrónico vs asíncrono) y creemos que el futuro será eminentemente híbrido y flexible.
Cómo
Es crítico repensar la forma en la que trabajamos, especialmente cuando un proyecto de este tipo nace dentro de una institución universitaria. En un contexto de aprendizaje digital la tecnología no puede ser solo el «habilitador» que hace realidad el diseño de las experiencias de aprendizaje que formula la pedagogía. Para nosotros el diseño (especialmente estratégico y de servicios) es el lenguaje, marco conceptual y caja de herramientas con que integramos pedagogía y tecnología para que trabajen en colaboración desde el principio.
Complementariamente, para validar, mejorar y hacer realidad hipótesis y ciertas evidencias sobre como deben ser las experiencias de aprendizaje, este proyecto requiere de un enfoque experimental y ágil que combina procesos creativos para diseñar y validar propuestas de valor junto con procesos de escalado y crecimiento, para optimizar las propuestas de valor e impactar a un número muy elevado de personas. Lograrlo implica trabajar con equipos interdisciplinares que se reconfiguran para cada proyecto e iniciativa y no en áreas funcionales como sucede casi siempre en las universidades.