Diseñando espacios para comunidades educativas creativas: Fuji Kindergarten y Kaospilot

Continuando con el diseño de espacios para la interacción en comunidades creativas, y después de comentar el caso de las organizaciones de hackers, puede ser de interés fijarse en otros tipos de comunidades. Me refiero en esta ocasión a las comunidades educativas “formales”, otro entorno en el que en la actualidad existe un consenso sobre la importancia de formentar la capacidad creativa de sus miembros (en este caso, especialmente, los estudiantes) y que, al tiempo, son criticadas continuamente por su fracaso en el logro de este objetivo. Además, al contrario que las comunidades de hackers, los centros educativos constituyen en su mayoría organizaciones estrictamente planificadas (lo que podría explicar las dificultades que se encuentran a la hora de educar para la creatividad) y orientadas al desarrollo intelectual de los estudiantes y no al desarrollo de proyectos.

Dos ejemplos pueden ayudar a analizar los factores tangibles e intangibles (y especialmente su interacción) que provocan el desarrollo de personas creativas. Por una parte, Fiona Wilson ha publicado en la web de la revista Monocle un video-reportaje sobre Fuji Kindergarten, en Tachikawa, un área suburbana de Tokio. El modelo educativo de este centro se basa en la combinación del diseño arquitectónico, realizado por Tezuka Architects, y del diseño de las interacciones sociales. El reportaje explica como el éxito se basa en la coordinación de ambos procesos: la arquitectura está al servicio de una serie de actividades sociales (desde el juego, que se desarrolla en un tejado libre de objetos, hasta la relación entre profesores y niños que trata de romper la tradicional relación jerárquica). Cada detalle del comportamiento de los miembros de la comunidad está apoyado por el diseño del edificio y su mobiliario. Los arquitectos han sabido traducir en estructuras el diseño de las interacciones sociales que los directores del proyecto han sugerido.

Diego Rodríguez en Metacool define a Fuji Kindergarten como [a] School for learning:

Fuji Kindergarten, I reckon, is what happens when "chutes and ladders" meets a thought experiment about education which goes back to first principles.  What  makes it so unusual an educational institution is that it places the most emphasis on learning, rather than on teaching.  And on students rather than teachers (and, I’d wager, on teachers rather than administrative staff…).

El otro ejemplo trata de estudiantes universitarios y de la iconoclasta escuela de negocios danesa Kaospilot. En este caso, la arquitectura no cumple más que un mínimo papel y es el modelo organizativo y el sistema de incentivos y reglas de juego que gobiernan el trabajo colaborativo de profesores y estudiantes los que dan luagr a profesionales especialmente creativos. En este video lo explican sus propios estudiantes (vía Casi Seguro, aunque no he podido localizar el post original):

5 comentarios

  1. En España no es a esto a lo que se dedica santi cirugeda?

  2. Perdón…no es mi costumbre escribir comentarios en los blogs, de hecho es la primera vez que lo hago, pero me he visto en la obligación de decir que es de lo mejor a lo que he accedido en mucho tiempo.
    Gracias, saludos desde Uruguay.

  3. Gracias por estar al día y hacernoslo llegar

  4. En España ?
    Nadie se dedica «a esto», pues las autoridades educativas, tienen un cerebro tan estrecho y tan poco piagetano, que no aguantaría siquiera la presentación de los objetivos pedagógicos que exhibe el kindergarten japonés.

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