Esta es la sexta parte (1 / 2 / 3 / 4 / 5) de los textos que estoy elaborando para el proyecto Manifiesto Crowd en que he colaborado con Antoni Gutiérrez-Rubí.

La transformación social y la disrupción tecnológica obliga a las personas a adaptar sus modos de vida, sus expectativas y sus formas de relación. En los últimos 200 años ser empleado ha sido una manera de contar con un soporte y una estabilidad en el proyecto de vida. Sin embargo este modelo olvidó el componente emocional y, de algún modo, ha ido limitando el espíritu creativo e innovador del ser humano: el deseo de crear "cosas nuevas", de emprender proyectos, de exploración de nuevos territorios geográficos o intelectuales. El actual periodo de crisis genera una incertidumbre adicional respecto a ese soporte tradicional que proporcionaba la empresa a sus empleados a la vez que hace aflorar lo problemático que es haber olvidado los componentes emocional y creativo de la actividad profesional. En este contexto surgen (o se redescubren), por pura necesidad, nuevas formas de soporte colectivo o comunitario. Resurgen fórmulas empresariales y organizativas como cooperativas. Y de modo complementario resurge el concepto del aprendizaje como un proceso continuo que debe operar a lo largo de la vida y abarcar todas nuestras actividades profesionales y personales.

Podríamos definir tres procesos de transformación individual y colectiva. En primer lugar el abandono de las estructuras de soporte clásicas, de las instituciones públicas a las empresas, genera la necesidad de redes de soporte alternativas, fuera de las organizaciones. Por otra parte, el empoderamiento tecnológico y el cambio de actitud vital facilitan la emergencia de nuevos espacios abiertos de de innovación, los "laboratorios ciudadanos" donde se desarrollan proyectos autónomos basados en la producción. Por último, los propios ciudadanos son capaces de crear infraestructuras comunes, las "tecnologías sociales" que permiten la coordinación de grandes colectivos sin necesidad de institucionalización. Estos elementos promueven el desarrollo de comunidades de práctica que podríamos concebir como los nuevos espacios de relación donde las personas trabajan colectivamente generando conocimiento y desarrollando proyectos. Estas comunidades pueden en ocasiones establecer alianzas o colaboraciones con las organizaciones formales, pero en muchas otras actúan de forma totalmente autónoma.

Una comunidad ya no se puede entender como un colectivo que ocupa un mismo espacio geográfico. Estas serían las comunidades "de obligación". En contraposición, el espacio continua siendo un factor importante pero no ya imprescindible y además lascomunidades son ahora "de elección" dado que los participantes deciden libremente incorporarse a ellas. Para que estas nuevas comunidades adquieran un significado pleno y sean totalmente operativas deben compartir cuatro aspectos básicos (los cuatro elementos comunes que conforman una comunidad): 

Objetivos: comparten problemas y la razón de la pertenencia y participación en ellas es afrontar esos retos y alcanzar soluciones.

Trabajo: comparten métodos para organizar colectivamente el trabajo.

Gobernanza: comparten reglas que permiten hacer operativo su funcionamiento al permitir que la toma de decisiones y su deliberación sea efectiva.

Tecnología: comparten plataformas digitales que facilitan el trabajo y la gobernanza sin la necesidad de contar con una estructura formalizada.

Las empresas empiezan a tratar con estas comunidades, que podríamos definir como formas organizativas de las multitudes que exhiben mayor o menor grado de inteligencia colectiva. Para desplegar este tipo de las estrategias las empresas crean o se integran en espacios de innovación que funcionan como laboratorios abiertos de innovación y diseño. Son espacios híbridos donde se relacionan personas de la corporación con otras empresas y con comunidades y redes externas. En este entorno se genera una cultura de la colaboración e innovación y se establecen comunidades con vínculos emocionales fuertes. En ocasiones estos espacios nacen de modo independiente y las empresas son las que intentan después integrarse en ellos. En otras ocasiones el espacio lo genera la empresa y despliega una estrategia para generar comunidad.

 En esta evolución ¿en qué acaban por convertirse las empresas una vez que se externaliza la producción, el diseño y la innovación?. Básicamente en organizaciones que: 1) construyen y gestionan marcas; 2) diseñan, facilitan y gestionan los espacios de innovación y sus comunidades de práctica; 3) coordinan todos los procesos externalizados y aquellos que se mantienen internamente; y 4) lideran desde el ejemplo y el diálogo. Coordinación y liderazgo son especialmente complejos en este contexto dada la diversidad de culturas y modos de trabajo de los agentes externos que forman parte del ecosistema.

6 comentarios

  1. muy buen articulo,un saludo

  2. complimenti per il blog 😀

  3. no se q pensar la verdad,he leido el articulo y me he quedado pensando…saludos

  4. Eres un visionario Juan, me resulta muy interesante leerte. Sobre todo porque constato que la literatura y la investigación sobre estos temas (innovación abierta y la cultura de la innovación) andan a unos cuantos años luz… ¡de retraso! respecto a tus ideas. En otro artículo tuyo en este blog has citado la sociología económica que ciertamente ofrece un marco de referencia oportuno a estos temas, sólo que sus principales aportaciones son eminementemente estructurales y pocos autores de esta disciplina se ocupan del análisis económico desde un punto de vista cultural. En fin, es muy interesante lo que escribes que seguramente es una evolución de tu propio pensamiento, pero me gustaría preguntarte en qué observaciones te basas o en quién (si tienes algún referente) te inspiras para llegar a identificar y definir conceptos tan disruptivos, como la empresa abierta que describes arriba. Me imagino que te refieres a la empresa del futuro, porque el rol que le tienes asignado tras el triunfo de una sociedad creativa e innovadora que, a través de las comunidades, tecnologías sociales y laboratorios ciudadanos, definirá las nuevas demandas y necesidades por atender, es tan distinto a la realidad que conozco que no me imagino ninguna empresa así… de momento.

  5. Sumamente interesante, pero una de las mayores problematicas que existen actualmente es que se hace dificil el pase de batón de las generaciones que gobiernan los espacios, lo que dificulta la integración de las nuevas tecnologías y lo que ello supone a las comunidades de practica.

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