Ya somos muchos los que compartimos la inquietud por la desconexión existente entre nuestras élites y la actual sociedad red. La mayoría de los organismos públicos y privados relevantes para la definición del medio y largo plazo colectivo están presididos por personas atrapadas en una dinámica cortoplacista cuya gestión se basa en una agenda que no contempla demasiados de los temas que realmente nos preocupan. Fruto de esta inquietud el pasado 7 de enero nos reunimos en Madrid Enrique Dans, Juan Freire, Antoni Gutiérrez-Rubí y Genís Roca, y decidimos escribir colectivamente esta carta abierta que hoy compartimos, dirigida a quien quiera que sea el próximo Presidente:
Carta abierta al futuro Presidente
Nos dirigimos a ti directamente. Queremos compartir contigo nuestras reflexiones y preocupaciones en un momento decisivo. Ahora, hoy, estamos mucho más cerca del año 2020 que de los grandes hitos de las Olimpiadas de Barcelona, la Expo de Sevilla o la Capitalidad Cultural de Madrid de aquel inolvidable 1992. Pero vemos que en muchas de las dinámicas de gestión y análisis de los asuntos públicos en España, seguimos anclados en modelos obsoletos de dirección y organización.
La inercia y el desconocimiento conforman un enorme factor de resistencia al cambio. Las decisiones que presidentes y consejeros delegados vais a tomar en el corto plazo nos pueden enviar al furgón de cola de la economía del conocimiento si no toman en consideración la profundidad de la revolución que significa la sociedad en red. La realidad reducida es sólo lo que se ve o se conoce, pero hay una realidad aumentada fruto de la conexión de los ciudadanos y ya no se puede gobernar ignorando el caudal de energía y progreso de lo emergente.
Los cambios en los que estamos inmersos son tan acelerados, e impregnan de tal manera nuestra vida, que convierten rápidamente en caducos lo que se pretende que sean planes de futuro. Hace 10 años no existía Google, hace 8 no había blogs, hace 7 no se enviaban sms, hace 4 no existían YouTube ni Facebook, y hace uno no sabíamos lo que era Twitter. ¿Te das cuenta? Si alguien cree que la sociedad de la información cabe en un Ministerio, o que tiene que ver sólo con las infraestructuras de telecomunicaciones, es que no ha comprendido todavía la naturaleza de los cambios.
No se trata de cuántos tenemos un ordenador, ni de si eres tú o alguien de tu equipo quien contesta los correos electrónicos. Se trata de cambios en los modelos jerárquicos, relacionales, organizativos y sociales. Es una revolución sin precedentes, esta vez digital, que está sucediendo aquí y ahora. Han cambiado los mecanismos de creación de conocimiento y de generación de riqueza y valor, y la red los está distribuyendo de manera universal. En tres años vamos a multiplicar por dos la información disponible en el mundo, y a ponerla además al alcance de todos.
Queremos hablar contigo, Presidente, porque la prospectiva que se hace -creemos- es errónea: el mundo ha cambiado, pero todavía no lo han hecho los modelos de gestión. Y hay cambios de fondo, cargas de profundidad que reinventan los conceptos de identidad, comunidad, organización, frontera, propiedad o participación. Los territorios ya son redes, y los ciudadanos nodos que se socializan en la red, y con sus conversaciones digitales han convertido los mercados en algo transparente y global. Hay un nuevo modelo social en ciernes, ya visible en la red, que nos va a impactar de manera real.
Cambia la manera de dirigir, cambia la manera de influir, cambia la manera de liderar. Es necesario aprender, Presidente. Y para ello, es necesario escuchar. Ya no sirve la política que cree que los problemas se resuelven por el mero hecho de asignarles un presupuesto. Innovación, creatividad, emprendeduría… son ejes que se resuelven mejor con una actitud que únicamente con un cheque, una rebaja o una imprescindible infraestructura.
La situación en España es que las instituciones públicas y las organizaciones privadas relevantes para la definición del medio y largo plazo de la comunidad están casi completamente al margen de la sociedad red, y no tienen en su agenda los temas verdaderamente relevantes para diseñar nuestro futuro. Y lo que es peor, sus dirigentes confunden su responsabilidad con la simple subcontratación de servicios.
No queremos hablar de tecnología o de Internet, queremos hablar de los nuevos liderazgos y talentos de la sociedad en red. Nos preocupa el modelo de gestión con el que vas a decidir nuestro futuro: de cómo te informas, cómo escuchas, cómo aprendes. Manejar estadísticas o participar en un debate, aunque sea en la red no es suficiente para tomar decisiones acertadas. Tus ciudadanos ven cada vez menos televisión, crean cada vez más contenidos, son cada vez más globales, están cada vez más conectados y se sienten cada vez menos circunscritos a un territorio. Escúchales. En la red, se puede.
Queremos debatir sobre la neutralidad de las infraestructuras más que de su titularidad. Queremos dialogar sobre el concepto que tienes de la propiedad intelectual, más que sobre un determinado canon. Y cuestionar cómo usas el software libre si en él vas a utilizar datos a los que no tendremos acceso.
Queremos discutir sobre las reglas de juego que están definiendo el futuro. De una manera directa y franca.
Reunión de pastores…
Ya que se meten en política, tenemos usted y yo un amigo común que hubiera gozado en ese mítin. A ver si me le invitan para otra ocasión.
Carta aberta ao futuro presidente
Enrique Dans, Juan Freire, Antoni Gutiérrez-Rubí e Genís Roca asinan conxuntamente unha carta dirixida o futuro presidente do goberno de España reflexionando sobre a rápida evolución da sociedade no momento actual e o desfasadas que quedan as elites po…
creo que serían muchos más los firmantes de enterarnos
Esperemos que el presidente no sea ese que considera importante «el I+D+i». Es decir, para él no sé qué género tiene la Investigación, pero cuando este señor estudiaba no existía la Logse, así que pongo que estará bien formado (vean el 2do debate).
Me resulta increíble cómo los políticos se llenan la boca hablando de «la» (repito «la») I+D+i (Investigación+Desarrollo+innovación) sin saber qué coño significa.
Para los que estamos en este mundo las AAPP son las primeras en despreciar a los investigadores, en «subdesarrollar» sus procesos y en poner barreras a la innovación a través de una burocracia basada en la fotocopia y la incompetencia funcionarial.
Así nos va, a la cola europea en I+D+i.
Los políticos no son capaces de escuchar más allá de su ego, así que aunque la carta me parezca que refleja el sentir de aquellos que demandamos que la tecnología debe estar presente en una sociedad que discurre de manera más civilizada en el ámbito digital que en el real, no creo que vayan a poner al frente de los ministerios correpondientes a personas con profundos conocimientos tecnológicos y que sean capaces de propiciar el cambio. En primer lugar, habría que modificar una legislación que la tecnología ha dejado obsolota y que no hace más que inhibir las iniciativas innovadoras en este país.
Un saludo y suerte para estos próximos 4 años.
Genial, habeis conseguido ser concisos y claros pese a la dificultad en este tema. Pero ¿qué respuesta obtuvisteis? ¿En qué medida es vuestra manera de dirigiros al «gestor máximo» (el Presi) un producto del nuevo modelo o del antiguo? ¿En qué medida puede verse en este sentido la gestión de los resultados?
No me entendais mal, no estoy pidiendo eficacia ni nada de eso. Mi afán es sólo el de ayudar a quienes veo y entiendo que van por delante de mi (estais más y mejor interconectados je je).
Personalmente no abarco tanto, y me he volcado últimamente más en el tema de la vivienda. Creo que toca cambiar algunas cosas en la mente de todos y en la manera de producir vivienda. Las buenas ideas siempre acaban por confrontarse a la necesidad de pasar a la realidad, a la implementación. Tomo nota de algunas cosas que he leído en tu blog al respecto.
Gracias y saludos
Venham para o Mercosul e tudo será resolvido !!Antonio Lopes de Brasil…