El proyecto Canal Accesible de Antoni Abad es un viejo conocido de este blog, y no es extraño dado que lleva ya 4 años usando la tecnología para algunos de los objetivos que me parecen más relevantes: ‘dando “voz digital” a diferentes colectivos urbanos, marginales o desfavorecidos, en distintas ciudades europeas y latinoamericanas. El (largo) título de su sitio web es la mejor explicación del proyecto: “Mensajeros, migrantes, personas discapacitadas, prostitutas, gitanos y taxistas transmiten desde celulares”’.
Por eso y por que ahora se encuentra trabajando con Personnes à mobilité réduite à Genève 2008, he vuelto a escribir sobre este proyecto en ADN.es | Ciudades enredadas, Arte colaborativo y denuncia en la ciudad. Estos son algunos de los proyectos que comento en ese post y que describen una fascinante evolución tecnológica (con la aparición de la web 2.0, Google Maps o de los móviles con sistemas de geoposicionamiento y cámaras integradas):
- Taxistas de México DF 2004
- Prostitutas de Madrid 2005
- Personas discapacitadas de Barcelona 2006
- Migrantes nicaragüenses en Costa Rica
- Motoboys de Sao Paulo
- Personnes à mobilité réduite à Genève 2008
Siendo fascinante el trabajo de Antoni Abad y sus comunidades de colaboradores, quizás lo más fascinante (¿o paradójico?) sea que siga siendo considerado arte. Por una parte le otorga visibilidad, por otra puede darle una excusa a los que no quieran escuchar el mensaje:
Dos años después del Premio Ars Electronica, Accesible sigue siendo considerado arte, pero como explicaban hace unos días en Dariola.net, donde hacían un resumen de los proyectos desarrollado hasta el momento por Antoni Abad, sus principales logros van más allá de su valor artístico: “Uno de sus logros como explicaba Abad es que este proyecto ha permitido que estos colectivos se organicen.” Los colectivos marginales, por su posición socioeconómica o su discapacidad física, consiguen visibilizar sus problemas y explicar a sus vecinos (y a sus gobernantes) como viven, y sufren, en los espacios urbanos. Solo falta que esos vecinos y políticos acudan a los museos (o navegen por Internet) y empiecen a trabajar por ciudades realmente centradas en los usuarios (y en todos los usuarios).
este blog es mi favorito… tiene tanta informacion de ciudaddes
saludos