Campus, por Juan Freire y Marco Lampugnani
Los campus fueron pensados para modelos educativos aún vigentes pero en proceso de obsolescencia: agregaciones de salas para clases de un profesor para alumnos y bibliotecas de recursos bibliográficos. Alrededor, espacios para servicios de todo tipo, con cierta auto-organización.
Sin embargo, esas funciones están en proceso acelerado de digitalización y deslocalización. ¿Serán necesarios campus en un futuro próximo?
En esa transformación los campus deberían convertirse en entornos para usos diversos por parte de las comunidades que se relacionan con la universidad, así como espacios cívicos, el debate y la experimentación; desarrollar una programación de actividades en vez que académica; ofrecer acceso abierto en lugar de dependiente de una matrícula; y modelos de consumo bajo demanda.
En un futuro de educación híbrida, los campus serán parte de las infraestructuras esenciales junto con las digitales. Sufrirán cambios profundos en sus funciones y como consecuencia en su diseño y ubicación en el territorio. Esto implicará costes sentimentales e inversiones financieras importantes para instituciones que llevan siglos conservando sus esencias.
Imaginemos campus localizados en puntos estratégicos de la ciudad, conectados como parte de la ciudad de los 15 minutos. Pensemos en redes de espacios (casas, oficinas privadas y públicas, espacios de coworking y nuevos centros culturales) más que en grandes campus autosuficientes y aislados de su entorno y de las oportunidades de aprendizaje que genera la sociedad y la ciudad alrededor.
Próximamente se publicará un libro colectivo editado por Edumeet donde se definen brevemente una serie de términos relacionados con la innovación en educación y su transformación. Junto con algunos colegas de la Universidad Tecmilenio tuve la oportunidad de participar en esta publicación contribuyendo varios términos que iré compartiendo en diferentes entradas. Edumeet es una iniciativa liderada por el Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la Universidad Politécnica de Madrid.
Ganas de que salga el libro