«Cal viva, cal morta». Estreno en Santiago

La transformación (y en gran parte, desaparición) de la Galicia rural es un proceso complejo que no puede entenderse desde el romanticismo o la utopía. Se necesitan análisis objetivos que expliquen esta evolución cultural, social y económica desde múltiples puntos de vista y son aún más necesarias formas de comunicación que permitan salir fuera de los círculos expertos y generen interés y debate entre la población. Esto han intentado, y creo que logrado, el artista audiovisual Mariano Casas (canal en YouTube) y el antropólogo Duarte Fernández (con el que tenemos la fortuna de poder trabajar en Fismare) al documentar en una película un oficio tan poco conocido como el de los “caleiros”, los responsables de la industria de la caliza que floreció en la Mariña central y que ahora se encuentra en regresión y, posiblemente, próxima a su extinción por los cambios tecnológicos y culturales.

El próximo jueves 11 de septiembre a las 21 horas se estrena en Santiago su documental “Cal viva, cal morta, a derradeira festa”. La cita es en el Teatro Principal, tras su presentación en Mondoñedo y Ourense hace unos días. Esta es la presentación de los autores (noticia en el sitio de la Academia Galega do Audiovisual):

Esta peza documental, de 48 minutos de duración, é unha interesantísima ollada á vida dos derradeiros CALEIROS, sobreviventes ata hai pouco dun milenario oficio, que consistía en cocer pedra caliza durante días nunha enorme cheminea, obtendo así o cal.

Deste oficio, que supuxo unha incipiente industria da que vivíu moita xente na zona da Mariña Central, apenas quedan erguidas unha ducia de caleiras, algunhas delas en moi mal estado de conservación. Esta ruindade material é o primeiro síntoma da desaparición dunha cultura que viu no coñecemento dos usos tradicionais do cal, unha forma de subistencia e posterior desenvolvemento.

Os últimos caleiros, homes xa octoxenarios, fixeron  unha derradeira QUEIMA, para que o oficio que coñeceron en vida non morra con eles. Esa queima foi unha gran festa na que a xente de Masma (Mondoñedo) contou en primeira persoa o que fora esta dura e fermosa labor.

Esta noticia en La Voz de Galicia a raíz de su estreno en Mondoñedo proporciona más detalles sobre la historia de este oficio:

Mondoñedo dirá adiós el sábado, con la proyección de un documental (a las ocho de la tarde en la Casa da Xuventude), a un oficio ya en desuso desde la década de los setenta, y recuperado el pasado verano con una gran fiesta en la parroquia de Masma. Allí llegaron a funcionar doce hornos para la fabricación artesanal de cal viva que servía como mortero y revoque en la construcción, para desinfectar las cuadras del ganado y las aguas, y que en la agricultura se usaba como fertilizante para rebajar la acidez del suelo. El oficio de caleiro se transmitió durante generaciones y toneladas de cal fueron exportadas de este municipio lucense en carros hacia otras comarcas, e incluso en camiones hasta ciudades tan alejadas como A Coruña.

Además podéis ver un trailer en YouTube.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.