El reto ya no es tanto contar con el conocimiento tecno-científico, sino la capacidad de movilizar a un colectivo, más o menos grande y coordinado, para desarrollar un proyecto y acción colectiva para lograr unos objetivos específicos. El reto ya no es tanto la innovación tecnológica y en productos como la innovación organizativa y, finalmente, la innovación social. En estos ámbitos están produciéndose experiencias sumamente interesantes sobre las que espero ir reflexionando a partir de ahora. En Soitu | Piel digital he empezado con un caso que combina innovación social, tecnología y los métodos de aprendizaje basados en el pensamiento de diseño: Acción viral e innovación social: Peatonalizar tu calle desde Facebook.
El concepto de innovación social se está haciendo popular últimamente, en gran medida como respuesta a una situación de crisis que nos muestra como la innovación entendida como un proceso asociado única y exclusivamente al ámbito económico y empresarial no es suficiente para garantizar el desarrollo social. En este sentido, los espacios públicos juegan un papel esencial al ser los escenarios donde se desarrolla, o se debería desarrollar, buena parte de la participación activa de los ciudadanos en la construcción de la ciudad; una suerte de urbanismo emergente o P2P que está muy alejado del paradigma convencional de la planificación urbanística centralizada y dependiente de especialistas y políticos. Frente al modelo de las clases creativas, popularizado por Richard Florida, que asocia creatividad con crecimiento económico pero que al tiempo puede provocar mayores desigualdades dentro de las ciudades, la innovación social puede entenderse como un proceso inclusivo en que la creatividad ciudadana contribuye a mejorar la ciudad vivida por todos los vecinos.
Pero, ¿cómo se genera innovación social? y ¿cómo esa innovación puede ayudar a revitalizar los espacios públicos? Como ya he comentado en otras ocasiones, la solución no es simple y pasa por la combinación de políticas que generen oportunidades, el empoderamiento ciudadano basado en la acción colaborativa y el uso de la tecnología para generar redes sociales activas. Internet surge como plataforma organizativa para, en contra de algunas visiones apocalípticas que asocian al antes conocido como ciberespacio con la debilitación de las vida social, generar acciones que se trasladan a los «espacios analógicos» reforzando las redes ciudadanas.
La d.school de la Universidad de Stanford, un ejemplo de la aplicación del paradigma del pensamiento de diseño a la educación en gestión empresarial, lleva unos años impartiendo el curso conocido como CIA, Creating Infectious Action, basado en el desarrollo de proyectos colaborativos por grupos de estudiantes que pretenden llegar al «mundo real» y no quedarse en meros ejercicios teóricos. Bob Sutton, uno de los profesores del curso, ha publicado en su blog varios posts sobre los proyectos que desarrollan este año sus estudiantes (Turning Palo Alto’s University Avenue into a Pedestrian Mall? y The Palo Alto Pedestrian Mall Controversy) en que el curso está dedicado a encontrar métodos para «Kill Gas» o dicho de otro modo, para desarrollar y poner en marcha ideas que reduzcan el consumo de gasolina.
Uno de los proyectos que lidera cuatro estudiantes y que ha nacido de este curso se denomina Palo Alto Pedestrian Mall y plantea el cierre de varias manzanas de la University Avenue, la calle central de Palo Alto donde se ubica la Universidad de Stanford, al tráfico rodado. Para diseñar su propuesta han realizado previamente observaciones del tráfico así como entrevistas con los diferentes actores de ese espacio público (comerciantes, clientes, funcionarios municipales, etc). Para diseñar su propuesta final de peatonalización han prototipado diferentes soluciones que han puesto a prueba con los usuarioas hasta alcanzar su propuesta definitiva. Finalmente, han puesto en marcha una campaña de comunicación y de activismo social con el fin de lograr trasladar la idea a la agenda política y al debate público.
Otro de los profesores, Diego Rodríguez en su blog Metacool, ha ayudado a la viralización de la campaña con Please help us kill gas in Palo Alto! CIA 2009!, al tiempo que explica los detalles de la propuesta que se basa en «la transformación en un parque urbano solo completamente peatonalizado con restaurantes al aire libre, performances callejeras, eventos comunitarios, árbolado y jardines, y una infraestructura adecuada para bicicletas«. Como señala Rodríguez, este modelo urbano es bastante habitual en las ciudades europeas y ha demostrado su potencial para revitalizar el comercio y promover métodos alternativos de transporte así como para reforzar el sentido de comunidad. También es cierto que, a pesar de todo lo anterior y al menos en España, cada vez que se anuncia una iniciativa de este tipo surgen innumerables polémicas y grupos de oposición.
La campaña de peatonalización se organiza en su mayor parte en Internet, contando con un grupo en Facebook extraordinariamente activo teniendo en cuenta que lleva funcionando pocos días y el público objetivo es limitado; ha llegado a alcanzar unos 1700 miembros en apenas dos semanas; además utilizan twitter o Flickr para difundir mensajes y materiales gráficos. La consecuencia ha sido una fuerte presencia en prensa y medios digitales además de un alto grado de interés de los repsonsables políticos de esa ciudad.
Una de las referencias más relevantes ha sido el artículo de Julia Kirby, de Harvard Business Publishing, en el HBR Editor’s Blog (Starting a Movement, Learning to Lead).
Por supuesto, el proyecto, como comenta Bob Sutton, ha generado un importante debate en la comunidad local acerca del acierto de la idea. Un ex-alcalde se ha mostrado partidario mientras otra gente la critica duramente (en el grupo de Fcebook se pueden seguir algunos de estos debates). Finalmente, y este es uno de los principales indicadores de éxito del proyecto, la propuesta ha sido tratada en la agenda de la Palo Alto Planning and Transportation Commission.
Puede parecer sorprendente que un proyecto de innovación asociada con el diseño acabe desembocando en una campaña de activismo social. Pero en realidad, este proceso es bastante común incluso cuando los participantes inicialmente inician el proceso pensando más en un objeto o intervención puntual. Por ejemplo, en mi experiencia en talleres de procesos de innovación colaborativa (como los que realizamos en el Mercado Atlántico de Creación Contemporánea (MACC) con e-Cultura o en el laboratorio de proyectos colaborativos interdisciplinares en la Universidad de Salamanca con el Medialab Prado), una buena parte de los proyectos que han surgido incorporan algún tipo de acción social (que se acaba materializando en prototipos de una campaña de comunicación o de activismo). Es precisamente esta parte de los proyectos la que acaba muchas veces por identificarse como la clave para el éxito del proyecto.
Pero regresando al post de Diego Rodríguez, encontramos una explicación clara de por que el proyecto de la peatonalización del centro de Palo Alto es un buen ejemplo de aplicación del pensamiento de diseño a las campañas virales. Existen tres principios básicos para generar una «acción infecciosa»:
1. crear una oferta memorable (en este caso una zona peatonal en Palo Alto)
2. tejer historias «pegajosas» alrededor de la propuesta (como «romper la carretera y crear un verdadero y bello espacio comunitario»)
3. identificar las comunidades receptivas a la propuesta y a las historias, encender algunos pequeños fuegos y añadir gasolina durante un tiempo para avivar ese fuego
De hecho, ese post es en si mismo es una llamada a la acción (a la difusión viral del mensaje) y por tanto es parte de la campaña. Estas reglas básicas de una acción viral nos muestran que los movimientos sociales no pueden gestionarse pero si se pueden cultivar crenado condiciones para que florezcan, como explica en otro post Diego Rodríguez (Leading tribes, cultivating movements, part II). Pero además podríamos añadir una cuarta regla dado que este tipo de acciones, por muy «físico» que sea su objetivo, se desarrollan ya en gran medida en los espacios digitales.
infectemonos! 🙂
Interesante. Muy interesante. Esto sería una de las caras de la innovación social. ¿no?
Desde mi punto de vista si. Sería una forma de innovación social, en especial en los mecanismos para generar una acción colectiva.
Yo tengo un problema serio, No se lo que es innovar porque no encuentro una definición que me guste pero lo que si tenemos claro en el CitiLab es que cualquier modelo de innovación ha de tener una componente social importante. De momento andamos pensando en metodologías de artefactos para ver como sale eso. http://www.sinoficina.wordpress.com para ver si nos iluminais un poco a mi y a los demas. Saludos
Me resulta familiar todo lo que nos cuentas en tu post. En Tarifa hay un polémico proyecto de construcción de un megapuerto. Se ha creado una plataforma social, Tarifa, Sí, que está intentando movilizar a la ciudadanía en favor de un desarrollo sostenible de la localidad a través de las redes sociales -facebook, flickr, youtube,blogs, etc.-, además de las acciones colectivas «analógicas». Aquí se describe un poqutio mejor http://elimbodigital.blogspot.com/2009/03/tecnologias-digitales-para-la-accion.html
Tengo un amigo que trabaja en el mundo de la farandula y la imagen y habla de cuan importante es que nuestra generación haya crecido a caballo entre lo anqalogico y lo digital. Totalmente de acuerdo y creo que totalmente aplicable al mundo del cambio social y la participación ciudadana. Las nuevas (viejas algunas ya) tecnologias son una herramienta y por si solas es imposible que muevan nada. al final somos las personas y las acciones con más energia y mayor concentración de estrategias complementarias son las que funcionan. Aqui también vivilo y cd. Animo!!
Siguiendo el comentario anterior, es importante no olvidar que el hecho de que se usen nuevas aplicaciones tecnológicas da a estos movimientos una ventaja, ya que coge por sorpresa al sistema establecido de toma de decisiones «ilustradas», pero para mantener este espíritu participativo y activista, se necesita mantener la llama encendida en la gente, y eso no es tan fácil durante mucho tiempo. La industria y el poder se encargarán de apoderarse de éstos medios de intercambio igual que lo han hecho con conceptos como sostenibilidad (ver anuncios de ENDESA) Eso sí, son medios muy potentes de relación que se hacen fundamentales en el momento que se enciende una verdadera llama de acción social.
Hola. A una escala mucho más modesta, estamos llevando a cabo un intento de fomentar la peatonalización de un espacio público en un pueblo de Galicia, concretamente en Cambados. Se trata de la Plaza de Fefiñáns, que se encuentra aún en la actualidad abierta al tráfico, pese a que se contruyó hace años una carretera alternativa. El 10 de julio empezó con un grupo en Facebook (http://cort.as/2MG), y se ha ido ampliando a un blog, una cuenta y un grupo en Flickr, y sobre todo la difusión que le han ido dando bloggers de la zona. Al igual que en el caso de Palo Alto, los vecinos han ido comentando en la cuenta de FB qué les parecía y dando sugerencias de cómo podría llevarse a cabo sin causar perjuícios.
Justo encontré ahora este post buscando qué más se podía hacer para divulgarlo. Saludos.
Muy interesante lo que nos depara el futuro en términos de esta emergencia social que se puede generar a partir de la interacción entre las personas. Creo firmemente que la capacidad individual de cada uno de nosotros de influenciar en cambios sociales que para otros tengan sentido es una realidad a la que habrá que dedicarle tiempo para experimentar y probar. Entre más ejemplos prácticos tengamos y más experimentos sociales se pongan en marcha nos daremos cuenta de cómo mejorar los mecanismos de participación y decisión.
Es una herramienta realmente innovadora y de acuerdo al comentario anterior, estoy de acuerdo con la influencia que tiene el tener como un cambio social individualmente.
Me parecio un articulo realmente interesante.
Me ha llegado que la Fundación Bankinter va a dar una conferencia en Santiago sobre innovación Social, podemos inscribirnos en su web. www,fundacionbankinter.es
Me parece interesante por lo tanto lo recomendare a los vigias del patrimonio como material de estudio.
Muy bueno el articulo, al respecto quiero compartir una experiencia muy particular sobre organización social y espacio urbano. Pueden ver aquí http://www.rastrojero.net es un marcador social sobre el espacio urbano, el proyecto por lo que vi esta en prueba…Saludos a todos. J