¿1984 ó 2007?, en Generación Red

Esta semana, en Generación Red, me pregunto si ¿Estamos vigilados o estamos vigilando?. Por fortuna, 1984 ya ha pasado y ante el discurso catastrofista del control de los grandes poderes en la era de la información ubícua y total, la distopía del panopticon, en 2007 emerge una nueva tendencia “de abajo a arriba” o de“sousveillance” participativa. En mi opinión el futuro no está escrito ni dependerá exclusiva ni principalmente de leyes y políticos. Creo que en este debate, en que nos jugamos muchas cosas, las personas son de nuevo el factor olvidado:

la actitud de los individuos y sus organizaciones formales e informales podrían ser determinantes. La información es pública y la tecnología es accesible; ciudadanos tecnológicamente cultos y deseos de ejercer su libertad pueden tener una enorme capacidad para reconvertir el panopticon y colocar en su interior a “los grandes”, haciendo así operativo uno de los principios democráticos más básicos, el control ciudadano del poder. Por contra, ciudadanos apáticos, dependientes de los poderes públicos y privados y temerosos de una tecnología que desconocen sólo podrán reclamar a “la zorra que cuide de sus gallinas”, un cambio de actitud bastante improbable.

Además de las personas como actores individuales se necesita generar una acción colectiva eficaz, la inteligencia de las masas, y no quedarnos en la estupidez de las masas. Y para empezar a pensar en esto nada mejor que leer a Ramón Sangüesa, que empieza muy fuerte en GR.

5 comentarios

  1. Como apuntaba Foucault, no creo que el peligro sea tanto que la «realidad» se vuelva más transparente como que aquello que llamamos «normalidad» adquiera un sentido más intensivo.
    El problema surge si todos disponemos de las herramientas para vigilar a todos y hemos interiorizado una «normalidad» común al servicio de una maquinaria privada (sean unos intereses políticos o empresariales). La «normalidad» reprime al que se desvía, la cárcel o los psiquiátricos no hacen más que marcar sus límites.
    Ahora bien, Internet está introduciendo nuevas formas que refuerzan la normalidad, por ejemplo los linchamientos sobre personas que ocurren con la combinación Youtube + Meneame. Este es uno de los peligros de la «web 2.0», toda comunidad se forma en base de la dualidad amigo/enemigo.
    Obviamente esta reflexión es sesgada, ya que se debería mencionar matices como que en realidad no convivimos con UNA normalidad, sino con pequeñas normalidades. Pero bueno, eso ya se sale un poco del hilo de este post…

  2. De todas maneras, de arriba, de abajo, de todas direcciones, seguimos vigilados para poder portarnos bien, ser buenos ciudadanos en un mundo de buena gente con sentido común… Quién decida que es correcto o no al atestiguar con un video es solo otro poder, y todo poder tiende a centralizar tarde o temprano su administración a medida que agarra fuerza, es inevitable.
    ¿Seré de los «apáticos temerosos de la nueva tecnologia»?
    Hmmm… no lo sé la verdad.

  3. ¿1984 ó 2007?, en Generación Red

    ¿Estamos vigilados o estamos vigilando?. Por fortuna, 1984
    ya ha pasado y ante el discurso catastrofista del control de los
    grandes poderes en la era de la información ubícua y total, la distopía
    del panopticon, en 2007 emerge una nueva tenden

  4. holaaaaa!!
    poues..nosotras nos sentimos vigiladas….y la verdad esk estamos asta las narices de k haya gente «espiandote» x la calle…entre las camaras k ay x la calle, las del metro, las de los centros comerciales, lo del google earth,…etc.NOS SENTIMOS VIGILADAS!!!!!!!!
    asik nosotras tambien keremos estar en el lugar de ellos y poder vigilar a la gente….jejeje!!!
    un saludo.pasaos x nuestra pagina!!
    http://www.evaymara.com

  5. Interesante idea la de la vigilancia de abajo arriba, que forma parte del ser de la nueva web 2.0. Entiendo que esta vigilancia se refiere hacia las organizaciones que hasta ahora ostentaban poder (administraciones y empresas). Esto, en cierto modo, ha existido siempre, si bien ahora hay más transparencia y, sobre todo, una tecnología que hace posible la extensión viral de la información, con efectos tanto positivos como negativos sobre la organización vigilada. Es decir, no es sólo vigilancia sino también reacción con consecuencias sobre el controlado. En este sentido el poder de los usuarios se convierte en enorme; me interesa mucho esto desde el punto de vista de las oportunidades que ello genera para el marketing y la comunicación empresarial. Ahora es más fácil y más barato realizar acciones de comunicación (ejemplo: concurso de besos por Internet, by Durex http://soyunmuacker.com), pero te pueden salir muy mal, como comentaba en mi blog que le pasó al ketchup Heinz.

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