Magia

De vez en cuando algo casi rutinario te sorprende y te hace feliz. Ayer, después de una larga semana, hablaba con mis hijos sobre que ver en el cine. El pequeño nos convenció y fuimos sin saber nada de la película que nos sugería, ni tan siquiera él tenía una idea muy clara … tan solo una intuición. Llegamos a la sala con el tiempo justo, nos pusimos unas gafas de 3D que no prometían nada bueno (salvo una historia de acción con efectos especiales que generan casi exclusivamente incomodidad).

Y se inicio algo que nos dejó maravillados. Nos hizo sentir la la capacidad para emocionar del cine. Acabé llorando, ya no se si por la empatía con los personajes, la emoción de la historia o por haber pasado dos horas transportado a la magia de una película, algo que hace tiempo que no sentía.

La causa de todo lo anterior la ha tenido La Invención de Hugo. Trueba dijo en una ocasión: “Yo no creo en Dios, pero creo en Bill Wilder”. Yo creo en Martin Scorsese y Johnny Deep, el director y productor que están detrás de esta película.

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