Internet local: casos de usos locales de tecnología y medios sociales «no locales»

Los usos locales de Internet y los medios sociales llevan mucho tiempo interesándome. Paradójicamente, los proyectos específicamente diseñados para usos locales no han tenido hasta el momento un excesivo desarrollo más allá de la experimentación, los proyectos a pequeña escala o las intervenciones artísticas. Al tiempo se ha desarrollado una “capa” de terminología y teoría (locative media, computación ubícua, readwirte urbanism, …) sobre los posibles futuros, que en ocasiones hacen complejo adentrarse en este ámbito. Pero al tiempo, los usos locales de Internet llevan ya mucho tiempo siendo funcionales y efectivos y, en la mayor parte de los casos, han utilizadado tecnologías que no han sido diseñadas específicamente para los usos locales. Por esta razón en ADN.es | Ciudades enredadas he compilado una serie de ejemplos de lo que he denominado “Internet local”, o usos locales de Internet. Ha aparecido en cuatro posts: (1): la economía, (2): los movimientos ciudadanos, (3): la acción política y (4): la cultura. Esta es la serie completa.

1. La economía

William Gibson. “El futuro ya está aquí, aunque mal distribuido”.

La visión más popular identifica a las tecnologías de la información en general, y a Internet en particular, como la razón de la reducción drástica de las barreras geográficas de modo que ahora las personas pueden comunicarse y colaborar globalmente, independientemente de la distancia física que los separa. Aunque esta es una realidad incontestable, también es cierto que el mundo no se ha hecho más “plano” y la actividad económica y la población sigue estando enormente concentrada a nivel mundial. Las ciudades, como concentradores y motores, son la principal razón de esta aparente paradoja.

Pero además de su efecto global, Internet está teniendo un enorme impacto “local” (entendido a diferentes escalas: nacional, regional, urbana …) pero es este un efecto que ha recibido menos atención de la opinión pública. De este modo el desarrollo de esta “Internet local”, entendida como usos locales más que como tecnologías específicas, ha sido mucho más silencioso pero ha acabado por incorporarse en las prácticas habituales de la vida cotidiana de buena parte de la población que, sin embargo no identifica a Internet como un elemento clave de su vida local.

Voy a presentar a continuación una colección de ejemplos, muy diferentes entre ellos, de ámbitos sociales, económicos o culturales en los que Internet ha modificado radicalmente la forma en que las personas se organizan, comunican y trabajan a nivel “local”. Existen muchos otros, pero estos nos servirán para ilustrar como esta “Internet local” es mucho más importante en nuestras vidas de lo que tendemos a reconocer. Además, la mayor parte de estos casos han sucedido con las tecnologías “convencionales”, sin necesidad de nuevos desarrollos, como los que se engloban bajo una jerga diversa y extraordinariamente ambigua (con conceptos como computación ubícua, locative media o “Internet de las cosas”, entre otros). Estas tecnologías están en gran medida orientadas específicamente a entornos locales generando realidades híbridas, fruto de la integración de procesos y elementos analógicos y digitales.

Eficiencia en las transacciones comerciales: La banca en Internet es posiblemente una de las mayores revoluciones que hemos sufrido en nuestra vida cotidiana. Es un cambio que se ha centrado hasta ahora casi exclusivamente en las transacciones y relaciones comerciales y que por tanto suscita escaso interés, pero ha alterado los balances de tiempo y las relaciones que establecemos con un elemento eminentemente local como es la sucursal bancaria. Por el contrario, aplicaciones que requieren desarrollos específicos, por ejemplo mediante información geolocalizada, han tenido menor impacto hasta el momento. Un buen ejemplo es la integración de Internet en la gestión del transporte público, aunque existen algunas experiencias pioneras prometedoras como la aplicación de sistemas de información abiertos para el transporte público en Helsinki.

Redes locales y cultura empresarial. Más allá de la eficiencia, en la economía participan muchos elementos intangibles. Las relaciones sociales son uno de ellos y las empresas necesitan trabajar dentro de un ecosistema de relaciones con otos actores que funciona tanto a nivel local como global. El efecto de la tecnología facilitando la gestión y las operaciones sin necesidad de concentración geográfica es claro, pero al mismo tiempo existen evidencias de que la concentración espacial sigue proporcionando ventajas competitivas.

John Hagel ha analizado en profundidad la importancia del espacio en la economía del conocimiento digital, aparentemente, "liberada" de las restricciones de lo local y organizada con uma dinámica global. En Fractal Spikes and Global Competition hace referencia a un artículo aparecido en The New York Times (Silicon Valley Shaped by Technology and Traffic, muy intersante el mapa interacitvo) sobre microclusters de empresas de tecnología en Silicon Valley y en la bahía de San Francisco. Por ejemplo, las empresas dedicadas a la web 2.0 se concentran en algunos barrios de San Francisco. indicando que los efectos locales tienen lugar incluso a escalas menores que las de una ciudad. Este caso es especialmente relevante por que demuestra como una industria claramente global y liberada de las restricciones que provoca trabajar con productos físicos sigue concentrando buena parte de su actividad empresarial ya no en una ciudad sino en algunos barrios. Al tiempo, en este caso se observa claramente como la relación entre Internet, redes digitales, y lo local, redes físicas, opera en ambos sentidos. Estas empresas, que obviamente utilizan intensamente Internet y las tecnologías de la información (como herramientas, como modelo de negocio y como cultura organizativa), muestran que el espacio físico sigue siendo relevante y que ambos espacios, físicos y digitales, son dos partes de una misma realidad.

Concentración de empresas tecnológicas y con negocios en Internet en el área de Silicon Valley (mapa interactivo en The New York Times).

Concentración de empresas de la web 2.0 en algunos barrios de San Francisco (en Google Maps, localización de las principales 25 empresas a nivel mundial que en gran parte se localizan en San Francisco).

En el mismo sentido resulta también interesante la explicación de la paradoja del declive de Cleveland como constatación de la importancia de las redes locales (que se generan en parte gracias a la tecnología digital) en la vitalidad económica (que he utilIzado como ejemplo en otras ocasiones). Esta ciudad del interior de EEUU sufre en los últimos años un declive industrial a pesar de que cuenta con “stocks” (empresas, infraestructura, universidades, una fuerza de trabajo bien formada …) similares a los que podríamos encontrar en Silicon Valley.  La ciudad de Ohio cuenta con una sociedad y un sistema económico con una estructura bastante jerárquica y escasamente conectada en red. Por el contrario,como ya decíamos más arriba, Silicon Valley presenta tupidas redes locales que conectan a los diferentes actores económicos más allá de su estatus. La diferencia es abismal: mientras Cleveland no es capaz de revertir su declive, la región californiana es una de las más activas e innovadoras del mundo.

Mapas conceptuales de las redes sociales que conforman el ecosistema económico en Cleveland y Silicon Valley.

2. Los movimientos ciudadanos

Participación ciudadana. Existe un elevado interés político, casi una obsesión, por lo que se denomina “participación ciudadana”. Pero las iniciativas que surgen desde las administraciones públicas rara vez pasan de ser instrumentos de información y de ratificación de proyectos que han sido ya completamente diseñados sin contar con la opinión de los ciudadanos. Por otra parte, existe en muchas ocasiones un fuerte descontento con las organizaciones oficiales de representación ciudadana en las ciudades, como las asociaciones de vecinos, que al menos en España en muchos casos se han burocratizado y hecho excesivamente jerárquicas y próximas al poder político.

Como ejemplo básico de como los medios sociales, y en particular los blogs, rompen barreras en la comunicación y organización social está el caso de los “blogs de barrios” de la ciudad de A Coruña. Son iniciativas diversas que tienen en común su vocación de informar sobre la realidad más local y que solo en algunos casos son gestionados por la asociaciones de vecinos. Algunos de ellos han sabido integrar servicios tecnológicos (foros, galerías fotográficas, redes sociales …) construyendo una comunidad alrededor de esta plataforma. En el blog Beliscos pequenos realizaban un censo de blogs de barrios en Coruña en 2007, Os veciños na rede teñen moito que contar. Este censo se puede complementar con los enlaces a blogs de barrios coruñeses que Andrés Maneiro ha almacenado en su del.icio.us. Por otra parte el agregador CoruBlogs es otro buen lugar para empezar a conocer blogs escritos desde A Coruña (e integra obviamente los “blogs de barrios”).

Banners de algunos de los “blogs de barrios” y agregadores desarrollados en A Coruña.

Estos blogs, que surgen continuamente en diferentes ciudades, pueden contribuir a cambiar una dinámica de poca participación (al menos por una parte de los vecinos) al dar voz (de una forma barata y fácil) a gente que hasta hace poco no tenía canales de comunicación (ni de presión a los políticos locales).

Activismo ciudadano. Como ya hemos discutido en muchas otras ocasiones en Ciudades enredadas, Internet y especialmente las herramientas de la web 2.0 facilitan el desarrollo de acciones urbanas de todo tipo, desde denuncias a generación colaborativa de información y conocimiento sobre la ciudad o la mejora de los espacios públicos. El activismo ciudadano combina la acción en las calles con el uso de Internet como plataforma de organización y difusión con lo que logra relevancia y generar un debate público sobre problemas que habitualmente los gobiernos locales no saben o desean publicitar o debatir con sus ciudadanos. Entre otros ejemplos ya discutidos anteriormente podemos recordar: Vigilar a los vigilantes, 59 euros de activismo social en Barcelona, Arte colaborativo y denuncia en la ciudad, Los conflictos urbanos en los patios traseros abandonan la discrección y Arregla mis calles.

Respuesta ciudadana a las catástrofes. Las grandes catástrofes que se han sucedido en los últimos años a lo largo del planeta han dado lugar a un fenómeno emergente en que los ciudadanos locales y otros de diferentes partes del mundo que desean colaborar en la solución del problema construyen plataformas digitales para gestionar la información (generada por los propios usuarios) sobre la evolución del problema o para organizar la ayuda. John Robb señalaba a finales de 2007 dos plataformas lanzadas por una emisora local de radio y televisión, basadas en Twitter y Google Maps, desde las que se organizó una respuesta ciudadana rápida para informar sobre el desarrollo y amenanza de los incendios forestales que asolaron en California ese año.

Plataformas basadas en Twitter y Google Maps para la coordinación de información sobre incendios forestales en California en 2007.

3. La acción política

Acción política. El desarrollo en Internet de la campaña electoral de Barack Obama en las primarias y presidenciales estadounidenses, conocida como la triple “o” (“Obama Online Operation”), ha sido espectacular y un éxito rotundo. Es difícil entender el éxito de Obama sin la ayuda que ha significado Internet. En poco más de un año han logrado cohesionar un equipo fuerte y una extensa red de contenidos y activistas organizados en la plataforma BarackObama.com. Para ello han seguido en buena medida el modelo de start-up tecnológica y, en concreto, se han apoyado en las herramientas, cultura y estrategias de la web 2.0. Para conocer con mayor profundidad la estrategia de esta campaña se puede consultar el artículo de The Washington Post Obama’s Wide Web. From YouTube to Text Messaging, Candidate’s Team Connects to Voters, o el de Francis Pisani en Ciberpaís, Las elecciones en EEUU y la triple “o”.

En comparación con lo sucedido en 2004, cuando Howard Dean alcanzó también un cierto éxito gracias al uso de Internet para la comuncación y recaudación de fondos, en estas elecciones la estrategia digital se orienta hacia el activismo social a favor del candidato. Así, la campaña de Obama tiene tres pilares básicos: 1) las redes sociales siendo MyBarackObama.com su centro de operaciones digital que cuenta con unos 2 millones de usuarios registrados (“amigos” siguiendo la jerga propia de los servicios de redes sociales en Internet); 2) la mensajería mediante telefonía móvil (SMS); y 3) las bases de datos, alimentadas a partir de la información suministrada por los usuarios en las redes sociales y los SMS.

Ejemplos de usos de BarackObama.com como plataforma para la comunicación local y reclutamiento de simpatizantes y activistas y organización de eventos (en este caso en el área de Nueva York).

Estos tres pilares de la estrategia digital tienen por objetivo final desarrollar organizaciones locales y descentralizadas que se encarguen de la comunicación, casi viral, de los mensajes y de las acciones específicas. Estas organizaciones surgen y se dinamizan sobre la marcha y cuentan con un alto grado de autonomía de acción. Por tanto, el equipo de campaña asume en este proceso un nivel de incertidumbre elevado, algo poco habitual en la política donde se tiende a tratar de controlar de modo estricto todos los mensajes y acciones que forman parte de una campaña. De nuevo la “Internet local” se convierte en fundamental incluso en unas elecciones que abarcan a un país como EEUU y donde los asuntos de debate exceden casi siempre los ámbitos más cercanos.

En otras ocasiones Internet ha permitido organizar respuestas ciudadanas a conflictos políticos como sucedió con la “revolución naranja” en Ucrania o con la más reciente “revolución azafrán” en Birmania. En el primer caso, los manifestantes lograron su objetivo final mientras que en el segundo, a pesar de que el conflicto llego a atraer la atención mundial, el gobierno militar acabó por cerrar Internet al exterior y extinguir violentamente las protestas.

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Imágenes de las manifestaciones de la “revolución naranja” en Ucrania y de la “revolución azafrán” (utilizada para la campaña “Free Burma”) en Birmania.

4. La cultura

Cultura local. Finalmente Internet y las prácticas digitales colaborativas propias de la web 2.0 permiten desarrollar comunidades que comparten intereses culturales y que pueden afrontar proyectos creativos sin necesidad de situarse bajo un paraguas institucional. Cordobapedia es un buen ejemplo de un proyecto de creación colaborativa de conocimiento local´que nació de una iniciativa privada y fue posteriormente asumido por las instituciones públicas. El proyecto impulsado por Afredo Romeo, como su primer proyecto de locapedia, ha generado una base de contenidos textuales y audiovisuales de la ciudad y provincia de Córdoba (más de 8000 artículos en menos de 3 años). El éxito de este proyecto ha motivado su extensión como Wikanda que desarrolla locapedias para todas las provincias andaluzas. A pesar del apoyo institucional siguen siendo proyectos desarrollados por comunidades locales.

Detalles de la página principal de Cordobapedia.

José Luis de Vicente, en su blog Think Tank en ADN.es, ha documentado el sorprendente desarrollo de la música brasileña cuando el negocio discográfico está en una crisis sin precedentes. En La cultura después de la piratería explica como a pesar de que la industria discográfica tradicional ha abandonado en la práctica el mercado brasileño, de más de 180 millones de personas, Internet, la economía de la gratuidad y la cultura de colaboración han permitido el desarrollo de una vibrante comunidad musical local que explota la red como canal de comunicación y distribución y como modelo de negocio. Estos son algunos ejemplos de estas nuevas estrategias, en gran medida locales y digitales, que han alcanzado el éxito en Brasil. Trama Virtual distribuye la producción de más de 50,000 artistas (como los ya famosos Cansei de Ser Sexy) que ofrecen su música de manera gratuita y son remunerados por medio de la publicidad. El éxito local ha acabado por tener repercusión internacional como lo demuestra la populariazación de la música electrónica denominada Baile Funk procedente de Rio de Janeiro, con bandas locales como Bonde do Role.

Página de inicio de Trama Virtual.

Quizás el caso más impactante sea el del Tecnobrega desde el estado de Pará (en Overmundo se puede consultar un análisis de su modelo de negocio). Según J.L. de Vicente: “cada año se editan más de cuatrocientos CDs y 100 DVDs de esta clase de música. Pero ninguno llega a las tiendas de discos; los productores han preferido alcanzar acuerdos con las redes de "manteros" que venden copias ilegales de los grandes lanzamientos internacionales. Los músicos les ceden sus discos gratuitamente y permiten que se quedan con el precio integro de la venta. A cambio, los vendedores se convierten en la red de promoción de estos artistas, que luego recuperan con creces la inversión actuando en grandes fiestas soundsystem en las que llegan a juntarse hasta 15.000 personas”.

Venta de CDs de tecnobrega en un mercado pirata de Belem do Pará y sesión de DJ.

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