Innovación: ¿caen las ciudades en los mismos errores que las empresas? (en ADN.es)

Trato de contestar a esta pregunta en Ciudades enredadas, Los mitos de la innovación urbana. Para ello utilizó un post en Where (Five Innovation Myths Applied to Urbanism), donde trasladan al ámbito urbano los errores en los que caen las
empresas cuando intentan transformarse en organizaciones innovadoras y que identifica Dev Patnaik en Business Week (Five Common Mistakes in Innovation):

Como ya discutía hace un tiempo es
paradójico que las empresas hayan prestado hasta el momento más
atención que las ciudades a la aplicación de formas de gobierno basadas
en los paradigmas de la innovación abierta y las organizaciones 2.0.
Esto es así a pesar de que las corporaciones podrían ser gobernadas más
fácilmente con las herramientas del "poder duro" (basado en reglas e
incentivos), lo que demuestra que
"incluso en el mundo de la
empresa, el poder duro muestra evidentes limitaciones, de modo que las
estrategias de gobierno basadas en el "poder blando" (la creación de
contextos y el empoderamiento de los trabajadores o de los usuarios)
pueden aportar mayor valor añadido".

Pero si esta revolución
se está viviendo en el mundo de la empresa, ¿qué sucede con las
ciudades? Las ciudades pueden ser entendidas también como
organizaciones en las que, además, el poder duro es mucho más limitado
en su alcance y el poder blando aparece como la forma básica y
necesaria de un gobierno difuso pero extenso. Además, los últimos años
la transformación de nuestras ciudades en centros de innovación y
creatividad se ha colocado como una de las máximas prioridades de la
agenda política. A pesar de estas intenciones, las ciudades siguen muy
por detrás de las empresas en la ruta de este cambio de paradigma.

Estos serían los cinco mitos (analizados en detalle aquí):

  1. Excesiva dependencia de los grandes proyectos
    (proyectos mediáticos o "sexy").
  2. Fascinación malsana por los líderes carismáticos.
  3. Aplicación errónea de los métodos y proyectos de otras ciudades.
  4. Entrar en un círculo vicioso de auto-recriminación.
  5. Resignarse a que los cambios sean sólo superficiales.

8 comentarios

  1. Estoy de acuerdo en lo básico contigo, excepto en dar por supuesto que todas esas innovaciones se están produciendo en el mundo de la empresa. Más bien son raras las que pueden presumir de algo de todo lo que dices, aunque es claro que el mundo urbano es todavía más miope. Un abrazo, Roberto Carballo (www.robertocarballo.com)

  2. Gracias Roberto por el comentario. Y en realidad estamos de acuerdo, son también muy pocas las empresas que innovan y no comenten estos errores. Lo que quería plantear, y puede que no haya quedado claro, es que son aún muchas menos las ciudades que siguen esta estrategia.

  3. Tienes razón en que el Guggenheim es el principal icono de la revitalización (¿Europeización?) de Bilbao. Y como bien señalas, el éxito de Bilbao no es consecuencia del éxito de un edificio. Bilbao ha querido entrar por la puerta grande de las ciudades europeas y para ello emprendió una serie de reformas urbanas y arquitectónicas y lo hizo con arquitectos de «marca».
    Vivimos en una sociedad de la imagen y las ciudades no son ajenas a este fenómeno. Se intenta resolver problemas con intervenciones arquitectónicas, dejando de lado la contextualización del problema urbano. El urbanismo ha perdido fuerza frente a la arquitectura ya sea por intereses económicos (rendimiento del suelo) o netamente de imagen (grandes proyectos públicos).
    Esto provoca otro problema que creo que se debería añadir a esos cinco puntos: La incapacidad de construir territorio de las ciudades. Nuestras ciudades (y pueblos) viven ajenas a lo que tienen alrededor, produciendo una gestión y una competencia atomizada de los recursos. Son las administraciones que están por encima de los ayuntamientos las encargadas de resolver las relaciones extraurbanas y por tanto las más genéricas.

  4. Hola Juán me gusta tu reflexión, de la cual estoy bastante deacuerdo.
    Vivo en la zona metropolitana de Sevilla y como sabrás, nuestra ciudad está sufriendo grandes cambios en las infraestructuras (Metrocentro, Metro, Carril-bici, Consorcio Metropolitano de autocares, Peatonalización, tren de cercanias, SE-40…). No todos los proyectos están terminados. Son muchos los sevillanos los que no ven con buenos ojos lo que se ha proyectado, por el coste, por qué se resisten al cambio, no lo sé… Me gutaría conocer cual es tu opinión al respecto.
    Gracias

  5. Jaime,
    No conozco suficientemente el caso de Sevilla como para poder opinar de este caso. Por lo que comentas, me imagino que la oposición de la gente será consecuencia de una mezcla de causas, que tu ya avanzas: proyectos diseñados «desde arriba» que no responden a las necesidades de los ciudadanos (o, al menos, las necesidades que perciben los ciudadanos); escasa explicación y/o debate de esos proyectos (lo nuevo, sobre todo cuando no se entiende bien suele suscitar reacciones iniciales de rechazo); percepción de unas prioridades diferentes a las de la ciudadanía, sobre todo cuando los proyectos son costosos u otras necesidades más urgentes llevan ya mucho tiempo sin atenderse … En fin, siento no poder ayudar más, pero como te decía mi conocimiento de Sevilla es muy escaso y para entender estos temas se necesita conocer el «territorio local» con cierta profundidad (posiblemente este sea otro problema de muchos gobiernos locales, que, en realidad, desconocen su propio territorio y a sus vecinos).

  6. Jesika Cervantes F.

    Hola.
    Me gustaría saber si tienes el documento de la Web 2.0 del autor Freire, ya que no he podido encontrar el archivo o bien si me podrías indicar en dónde puedo conseguirlo.
    Saludos y muchas gracias desde México.

  7. Relacionado: Nueva Carta de Atenas 2003. La visión de las ciudades en el siglo XXI del Consejo Europeo de Urbanistas.
    http://www.esicomos.org/Nueva_carpeta/info_DOC_CARTAATENASnU.htm

  8. Juan
    Me parece interesantísimo el post como todo tu blog. Precisamente el viernes pasado asistí a una jornada “La Ordenación del Frente Litoral de la Ciudad de Valencia”, organizado por la fundación “Societat i Progrés” (PSPV), en un intento de la oposición del Ayuntamiento de Valencia y en particular de su portavoz la ex ministra Carmen Alborch de apertura a ese ‘poder blando’, en este caso mas bien es una invitación a que lo exijamos los ciudadanos.
    Por cierto la jornada sé centro sobre la compatibilidad o incompatibilidad de la ampliación norte del Puerto de Valencia y las playas del sur, aunque en realidad era sobre la incompatibilidad con el proyecto Valencia Litoral de Jean Nouvel, (uno de los ponentes era José Miguel Iribas). Como no mi estudio sobre el tema me volvieron a llevar a tu Blog.
    Saludos cordiales.

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